“Nos hallamos ante
una sociedad moralmente enferma”. Esta afirmación que ya hizo en 1990 la
Conferencia Episcopal Española, creo que hoy es una realidad reconocida por
todos: no hay más que ver un telediario en el que una buena parte de su
contenido está dedicado a casos de violencia, tanto contra las mujeres, como la
violencia dentro de la familia, en el ámbito escolar, o en la vida social; la
crónica judicial con denuncias de corrupción, juicios por fraudes, por
malversación de fondos, violaciones…nos ofrece cada día un panorama
preocupante…
Podríamos seguir así enumerando manifestaciones de esta grave
enfermedad de nuestra sociedad. Si nos preguntamos por las causas de esta
situación creo que podemos afirmar sin temor a equivocarnos que en gran parte es
debido a la crisis de las familias.
Queremos esta tarde reflexionar en nuestro
programa de “Aire Libre”, sobre la familia, llamar la atención de nuestros
oyentes sobre el papel importantísimo de la institución familiar, como célula
básica de la sociedad y sugerir lo que cada uno desde su situación puede hacer
para contribuir a mejorar la sociedad, mejorando nuestra familia, ayudando a
mejorar a las familias que tenemos a nuestro alrededor para lograr que esta
revalorización de la familia se difunda como círculos concéntricos y vaya
alcanzando a toda la sociedad. “Cual es la familia, tal es la nación, porque
tal es el hombre” (Juan Pablo II)
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